La rinoplastía tiene un proceso del antes y después, mejorando la forma y la función de la nariz y/o logrando confianza en el paciente.
El proceso de antes y después de una rinoplastía
Antes de la rinoplastía, el paciente se somete a una consulta exhaustiva con un cirujano plástico especializado en rinoplastía. Durante esta consulta inicial, el cirujano discute las preocupaciones y objetivos del paciente, evalúa la estructura nasal y facial, y explica el procedimiento en detalle. Se pueden tomar fotografías y se utilizan herramientas de visualización digital para ayudar al paciente a comprender los posibles resultados de la rinoplastía.
En los días previos a la cirugía, el paciente puede recibir instrucciones específicas del cirujano, como dejar de fumar y evitar ciertos medicamentos y suplementos que puedan aumentar el riesgo de complicaciones. También se pueden realizar pruebas preoperatorias, como análisis de sangre y evaluación médica, para garantizar la seguridad del paciente durante la cirugía.
El día de la cirugía, el paciente llega al centro quirúrgico y se prepara para el procedimiento. Se administra anestesia general o local, según la preferencia del cirujano y las necesidades del paciente. La rinoplastía puede realizarse utilizando técnicas abiertas o cerradas, dependiendo de la complejidad de la cirugía y las preferencias del cirujano.
Durante y post cirugía nasal
Durante la cirugía, el cirujano realiza incisiones en la nariz para acceder a las estructuras subyacentes. Se pueden remodelar el cartílago y el hueso nasal para mejorar la forma y la función de la nariz. Se pueden realizar correcciones para corregir desviaciones del tabique nasal, reducir la giba nasal, afinar la punta nasal y mejorar la simetría facial.
Después de la cirugía, el paciente se recupera en una sala de recuperación bajo la supervisión del equipo médico. Puede experimentar algo de molestia, hinchazón y moretones alrededor de la nariz y los ojos, pero esto es normal y disminuirá con el tiempo. Se proporcionan medicamentos para controlar el dolor y se pueden aplicar férulas nasales externas para ayudar a mantener la forma de la nariz durante el proceso de cicatrización.
En las semanas y meses siguientes a la cirugía, el paciente notará una mejora gradual en la apariencia de su nariz a medida que la hinchazón disminuye y los tejidos se asientan en su lugar. Los resultados finales de la rinoplastía pueden tardar varios meses en hacerse completamente visibles, pero muchos pacientes están satisfechos con los resultados estéticos y funcionales de la cirugía.