La rinomodelación es un procedimiento no quirúrgico con sustancias utilizadas para cambiar la forma de la nariz, diversos profesionales de la salud están en su contra. La rinomodelación se realiza mediante la inyección de sustancias de relleno dérmico. Como el ácido hialurónico, el colágeno, la hidroxiapatita de calcio o la grasa del propio paciente. Parece una alternativa atractiva a la rinoplastía quirúrgica tradicional debido a su naturaleza no invasiva y la rápida recuperación, pero tiene muchas contras para la salud.
Riesgos de las sustancias en la rinomodelación
Primero, la rinomodelación conlleva riesgos significativos debido a las extrañas sustancias utilizadas en la nariz. Aunque los rellenos dérmicos utilizados están diseñados para ser biocompatibles y seguros, existe la posibilidad de reacciones adversas, como inflamación, infección, formación de nódulos o incluso necrosis de la piel. Estas complicaciones pueden requerir tratamientos adicionales para corregirlas, lo que aumenta el riesgo para el paciente.
Tiempo de duración de la rinomodelación
La rinomodelación es un procedimiento temporal, ya que los rellenos dérmicos eventualmente se reabsorben por el cuerpo. Esto significa que los resultados no son permanentes y que el paciente tendrá que someterse a inyecciones de refuerzo periódicas para mantener la apariencia deseada. Esto puede resultar en costos financieros significativos y una dependencia continua del procedimiento para mantener los resultados.
Otro motivo de preocupación es la falta de regulación y estándares uniformes en la industria de la rinomodelación. El procedimiento puede ser realizado por individuos no calificados o en entornos no médicos, lo que aumenta el riesgo de complicaciones y resultados insatisfactorios. Es fundamental que la rinomodelación sea realizada por profesionales médicos capacitados y en instalaciones adecuadas para garantizar la seguridad y la eficacia del procedimiento.
Limitaciones de la rinomodelación en los resultados
Además, la rinomodelación tiene limitaciones en cuanto a los resultados que puede lograr. A diferencia de la rinoplastía quirúrgica, que permite cambios significativos en la estructura nasal. La rinomodelación está restringida a correcciones menores y no puede abordar problemas más complejos, como desviaciones septales o problemas de función respiratoria. Esto significa que algunas personas pueden no obtener los resultados deseados o pueden requerir posteriormente una rinoplastia quirúrgica para corregir problemas subyacentes.
Aunque la rinomodelación puede ofrecer una solución rápida y no invasiva para cambiar la forma de la nariz, existen razones válidas para estar en contra de su uso. Los riesgos de complicaciones, la temporalidad de los resultados, la falta de regulación y las limitaciones en cuanto a los resultados alcanzables son factores importantes a considerar al evaluar este procedimiento. Es fundamental que los pacientes busquen la orientación de profesionales médicos calificados y tomen decisiones informadas sobre su cuidado estético.