Si te has sometido a una rinoplastía y no estás completamente satisfecho con los resultados, tranquilo, puedes someterte a una rinoplastía secundaria para mejorar la forma y tamaño de la nariz o corregir los problemas respiratorios que se pueden haber presentado después de la cirugía.
En estos casos es posible que consideres una rinoplastia secundaria o también llamada retoque de nariz. Sin embargo, con el equipo correcto y la información adecuada, no tiene por qué ser un proceso inseguro.
¿Qué es la rinoplastía secundaria?
La rinoplastía secundaria es un procedimiento quirúrgico al que se somete una nariz tras una operación previa. Es un retoque en la zona nasal que trata de corregir problemas o imperfecciones que persisten o surgen después de la primera intervención.
A la par se considera una de las cirugías más complejas dentro del campo de la cirugía plástica, debido a que requiere una habilidad y mucha experiencia significativas por parte del cirujano para manejar los inconvenientes que surgen del tejido cicatricial, los cambios estructurales y las expectativas del paciente.
¿Cuándo debemos realizarnos una rinoplastía secundaria?
La decisión de realizar una rinoplastia secundaria proviene de una motivación de diversas circunstancias y consideraciones. Aunque es cierto que este procedimiento se lleva a cabo tras una operación de nariz previa, existen diferentes factores que pueden conducir a la necesidad o el deseo de un retoque de nariz por parte del paciente.
- El motivo más común es la insatisfacción estética. A pesar de que tu primera rinoplastia fue exitosa desde un punto de vista clínico, quizás los resultados no se alinean con tus expectativas personales.
- También se debe a la insatisfacción que se puede obtener con referencia a los problemas funcionales. Es posible que después de la primera cirugía experimentes dificultades para respirar o molestias continuas, y una rinoplastia secundaria puede ser necesaria para resolver estos problemas.
- Hay situaciones en las que la primera rinoplastia puede dar lugar a complicaciones debido a errores técnicos o reacciones de cicatrización. En estos casos se aplica para la rinoplastia secundaria para su restauración o mejora.
En cualquier escenario, es fundamental recordar que se debe esperar al menos un año después de la primera operación antes de considerar una segunda rinoplastía. Esto se debe a que la nariz necesita tiempo para sanar completamente y mostrar los resultados finales del procedimiento.