La rinoplastía es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza la remodelación o corrección estética de la naríz. Después de someterse a una rinoplastia, es importante seguir las recomendaciones de su cirujano plástico para garantizar una recuperación segura y exitosa. En relación con el consumo del alcohol y tabaco en la rinoplastía, aquí hay algunas consideraciones.
¿El consumir tabaco retrasa la recuperación?
Los cirujanos plásticos recomiendan no fumar 15 días antes de la operación de rinoplastía, suprimiendo este hábito durante las dos primeras semanas el organismo va a eliminar la sustancia conocida como nicotina.
Con ello las arterias del paciente recuperarán su tamaño y la sangre llegará con normalidad a todos los tejidos por lo que la operación tendrá una recuperación rápida.
El consumo del tabaco está totalmente prohibido antes, durante y después de la intervención quirúrgica debido a que provoca vasoconstricción en los capilares sanguíneos.
Dificulta la llegada de nutrientes y de oxígeno a la zona de la nariz, con lo que se mermaría la capacidad de cicatrización.
¿Cuando puedo consumir alcohol?
Con respecto al alcohol está prohibido durante la semana anterior a la operación de cirugía plástica nasal. Es explicito indicar que no se debe beber alcohol durante el día anterior a la operación.
El alcohol incrementa el riesgo de sangrado durante y después de la operación, además de interfierir en la efectividad de los medicamentos que debemos tomar tras la intervención y produce el efecto de hinchazón por lo que presenta un importante factor de riesgo para el paciente.
Recomendaciones en el consumo de alcohol y tabaco en la rinoplastía
Es por ello que la recomendación médica es que no realice el consumo de alcohol y tabaco post operación de la rinoplastía, hasta pasadas seis semanas. Realizar estas actividades antes de las seis semanas podría dificultar la cicatrización y provocar mayor inflamación en la zona intervenida.