En una rinoplastía, las cicatrices pueden variar según la técnica quirúrgica utilizada y las necesidades específicas del paciente. Aquí hay algunas de las cicatrices más comunes que pueden resultar de una rinoplastía:
Cicatrices internas post rinoplastía
En la mayoría de los casos, las incisiones se realizan dentro de la nariz, lo que significa que las cicatrices son internas y no son visibles externamente. Estas incisiones internas permiten al cirujano acceder a las estructuras nasales y realizar los cambios necesarios con mínima visibilidad de las cicatrices.
Cicatrices externas post cirugía nasal
En ciertos tipos de rinoplastías, especialmente en aquellas que requieren modificaciones significativas en la forma o el tamaño de la nariz, el cirujano puede realizar incisiones externas. La técnica más común que utiliza incisiones externas es la rinoplastía abierta, donde se hace una pequeña incisión en la columela, el área de piel que separa las fosas nasales.
Esta incisión permite al cirujano levantar la piel y el tejido nasal para una mejor visualización y acceso a las estructuras subyacentes. Aunque esta incisión externa puede dejar una cicatriz visible en la base de la nariz, generalmente se coloca de manera que sea mínimamente perceptible y tienda a desvanecerse con el tiempo.
Cicatrices residuales
Después de la rinoplastía, es posible que queden cicatrices residuales en el interior de la nariz o en la base de la columela. Estas cicatrices pueden ser mínimas y apenas perceptibles, especialmente si se manejan adecuadamente durante el proceso de cicatrización.
Recomendaciones post operatorias
Es importante destacar que la forma en que cicatrizan las incisiones depende en gran medida de la habilidad del cirujano, la técnica quirúrgica utilizada, la genética del paciente y cómo se cuidan las cicatrices durante el proceso de recuperación. Los pacientes pueden ayudar a minimizar la apariencia de las cicatrices siguiendo las instrucciones postoperatorias proporcionadas por su cirujano, como mantener la zona limpia y evitar la exposición al sol durante el período de cicatrización inicial.
En general, la mayoría de las cicatrices de una rinoplastía tienden a desvanecerse con el tiempo y a volverse menos visibles, especialmente si se toman las precauciones adecuadas y se sigue el régimen de cuidado posterior recomendado por el cirujano.