ÚNICO CENTRO DE RINOPLASTÍA ULTRASÓNICA/LÁSER

SEPTORRINOPLASTÍA LÁSER

La septorrinoplastía láser es la combinación de dos cirugías; la rinoplastía y septoplastía. Esta cirugía se ocupa de la remodelación del tabique nasal con fines médicos y estéticos.

Esta cirugía tiene como finalidad corregir tanto desviaciones como malformaciones del tabique nasal, optimizando su funcionamiento para mejorar la respiración. Y en el mismo acto, se mejora la parte estética de la nariz.

Durante la cirugía, el cirujano y el otorrinolaringólogo, pueden extraer el cartílago o remodelarlo, pueden enderezar el tabique desviado y acomodar otras estructuras nasales para lograr los objetivos deseados.

En la septorrinoplastía utilizamos la tecnología de radiofrecuencia, que a diferencia del electrocauterio, trabaja con sonido y no con calor. Evitando quemaduras alrededor en el interior de la nariz, sangrados y cicatrizaciones.

El sistema de radiofrecuencia corrige las alteraciones funcionales a través del sonido, generando los mismos cambios que el electrocauterio, pero a bajas temperaturas, reemplazando los 300° grados del mismo a 40° grados centígrados.

De esta forma no solo logra reducir el tamaño de los cornetes, sino que también evita quemaduras en las estructuras internas, descartando sangrados e inflamaciones, logrando una mejor recuperación en el post operatorio.

Como pueden ver, en este paciente se trabajó la parte interna, enderezando el tabique y la parte externa, corrigiendo la giba dorsal. Como resultado final, se obtuvo un perfil recto y se proyectó ligeramente la punta nasal con un injerto de cartílago.

Análisis

Obtener resultados exitosos en los exámenes de riesgo quirúrgico.

Preparación previa

No ingerir alimentos sólidos ni líquidos 12 horas antes de la cirugía.

Anestesia

Se utiliza anestesia local en la nariz más sedación, suministrado por nuestro staff de anestesiólogos.

Duración

La Septorrinoplastía láser tiene una duración de 1 hora a 2 horas.

Mi nombre es Karol, tengo 28 años y visité al Dr. Iván Guanilo para realizarme una septorrinoplastía, ya que tenía problemas de respiración y además de ello, no me gustaba el tamaño y la forma de mi nariz.

Cuando sonreía, la punta solía caerse y es algo que me incomodaba mucho. Sentía que mi nariz era muy grande para mi rostro y eso bajaba mi autoestima.

Con este cambio, me siento más en confianza. Me siento muy bien, me gusta mi nariz, mis amigos y familiares me dicen que es una nariz acorde a mi rostro. Y lo bueno de todo ello, es que ahora respiro mejor. Tengo una nariz sana y armoniosa.