La rinitis alérgica es una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por síntomas como estornudos, secreción nasal, picazón en la nariz y congestión nasal. Causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico a alérgenos como polen, ácaros del polvo, pelo de animales, entre otros.
Aunque los tratamientos médicos como antihistamínicos, corticosteroides nasales y desensibilización alérgica suelen ser efectivos para controlar los síntomas, en algunos casos graves o resistentes, la cirugía puede ser una opción para mejorar la calidad de vida del paciente.
La cirugía para tratar la rinitis alérgica generalmente se reserva para casos en los que otros tratamientos no han sido efectivos. En los que existen complicaciones estructurales nasales que contribuyen a los síntomas.
Procedimientos quirúrgicos para tratar la rinitis alérgica
- Septoplastía: La desviación del tabique nasal es una anomalía estructural común que puede contribuir a la congestión nasal y dificultar la respiración. La septoplastía es un procedimiento quirúrgico que corrige esta desviación, enderezando el tabique nasal y mejorando el flujo de aire a través de las fosas nasales. Al mejorar la ventilación nasal, la septoplastía puede reducir la congestión y mejorar los síntomas de la rinitis alérgica.
- Turbinoplastía: Los cornetes nasales son estructuras óseas y cartilaginosas dentro de la nariz que ayudan a calentar, humedecer y filtrar el aire inhalado. En algunos casos de rinitis alérgica, los cornetes pueden agrandarse debido a la inflamación crónica, lo que contribuye a la obstrucción nasal. La turbinoplastía es un procedimiento que reduce el tamaño de los cornetes, mejorando así el flujo de aire nasal y aliviando la congestión.
- Cirugía de reducción de adenoides: Tejidos linfoides ubicados en la parte posterior de la nariz y la garganta. Pueden inflamarse debido a alergias o infecciones recurrentes. Contribuyendo a la congestión nasal y la obstrucción. En casos graves, la cirugía para extirpar las adenoides (adenoidectomía) puede aliviar los síntomas de la rinitis alérgica y mejorar la respiración nasal.
Es importante tener en cuenta que la cirugía para tratar la rinitis alérgica generalmente se considera como último recurso después de que otros tratamientos hayan fallado en proporcionar alivio adecuado de los síntomas. Además, la evaluación exhaustiva por parte de un otorrinolaringólogo u otro especialista es esencial para determinar la idoneidad del paciente para la cirugía y seleccionar el procedimiento más adecuado según la causa subyacente de la rinitis alérgica y las características individuales de la anatomía nasal.