Muchas personas que desean una cirugía de nariz suelen confundirse al escuchar términos como rinoplastia y septoplastia. Aunque ambas intervenciones se realizan en la nariz, no son lo mismo y responden a necesidades distintas. Entender la diferencia entre rinoplastia y septoplastia es clave antes de decidir qué procedimiento es el adecuado.
La rinoplastia es una cirugía estética cuyo principal objetivo es mejorar la apariencia externa de la nariz. Permite corregir imperfecciones como la giba dorsal, la punta caída, las fosas nasales anchas o la asimetría. Muchas personas optan por este procedimiento para armonizar su rostro y lograr un perfil más estético. Hoy en día, técnicas avanzadas como la rinoplastia ultrasónica o láser brindan resultados más precisos y naturales, además de una recuperación más rápida.
En cambio, la septoplastia es una cirugía funcional. Se realiza para corregir el tabique nasal desviado, una condición que puede provocar obstrucción nasal, ronquidos, dificultad para respirar o infecciones recurrentes. El propósito principal de la septoplastia es mejorar la respiración, y en la mayoría de los casos no altera la forma externa de la nariz de manera significativa.
La gran diferencia entre rinoplastia y septoplastia está en sus objetivos: mientras la primera busca un cambio estético, la segunda tiene un fin médico y funcional. Sin embargo, existe la posibilidad de realizar ambas en una misma intervención, lo que se conoce como rinoseptoplastia. Este procedimiento combinado permite que el paciente respire mejor y, al mismo tiempo, obtenga una nariz más armónica y estética.
Es importante señalar que tanto la rinoplastia como la septoplastia deben ser evaluadas por un cirujano especializado. Durante la consulta, el médico analiza la estructura nasal, las expectativas del paciente y recomienda la cirugía más adecuada según cada caso.
En conclusión, la diferencia entre rinoplastia y septoplastia radica en que la rinoplastia es estética y la septoplastia funcional. Si lo que buscas es mejorar la forma de tu nariz, la rinoplastia es la opción. Si el problema es la dificultad respiratoria por un tabique desviado, la septoplastia es el procedimiento indicado. Y si necesitas mejorar ambos aspectos, la rinoseptoplastia puede ser la solución ideal.
