Realizar actividades físicas post rinoplastía, es importante permitir que el cuerpo se recupere adecuadamente antes de hacerlas. Por lo general, se recomienda esperar al menos unas semanas antes de reanudar el ejercicio vigoroso. Sin embargo, una vez que tu médico te dé el visto bueno, es posible que desees incorporar gradualmente algunos ejercicios de fuerza, natación y baile en tu rutina de recuperación.
Pautas generales
1. Ejercicios de fuerza: Después de la rinoplastía, es importante comenzar con ejercicios de fuerza que no ejerzan presión sobre la zona nasal o la cara. Ejercicios que involucren levantar pesas pueden aumentar la presión sanguínea y la hinchazón en la cara, por lo que es mejor evitarlos inicialmente.
En su lugar, puedes optar por ejercicios de fuerza que se centren en otras partes del cuerpo, como el torso, las piernas y los brazos. Algunas opciones incluyen:
- Flexiones de brazos.
- Sentadillas.
- Prensa de hombros con mancuernas.
- Elevaciones laterales de hombros.
- Prensa de pecho con máquinas o bandas de resistencia.
Es importante comenzar con pesos ligeros y realizar movimientos controlados para evitar cualquier tensión adicional en la cara o la nariz. A medida que te sientas más cómodo y tu médico lo apruebe, puedes aumentar gradualmente la intensidad y la carga de tus entrenamientos de fuerza.
2. Natación: La natación es un ejercicio de bajo impacto que puede ser beneficioso después de una rinoplastía, especialmente una vez que la herida ha sanado por completo y se han retirado las suturas. Sin embargo, es importante esperar a que tu médico te dé el visto bueno antes de sumergirte en la piscina.
Una vez que estés listo para comenzar a nadar, opta por estilos de natación que no impliquen sumergir la cabeza bajo el agua, ya que esto podría ejercer presión sobre la nariz y la cara. El estilo de pecho o el estilo espalda suelen ser opciones más seguras.
Recuerda evitar nadar en aguas con cloro o productos químicos durante las primeras semanas de recuperación, ya que estos pueden irritar la piel y la nariz sensible.
3. Baile: El baile es otra actividad física que puede ser beneficiosa después de una rinoplastía, siempre y cuando se realice con precaución y se eviten movimientos bruscos que puedan ejercer presión sobre la nariz o la cara.
Opta por estilos de baile más suaves y controlados, como el baile de salón, el baile moderno o el baile aeróbico de bajo impacto. Evita movimientos que impliquen brincar o agitar la cabeza, ya que estos podrían aumentar la hinchazón o el malestar en la zona nasal.
En general, escucha a tu cuerpo al realizar las actividades físicas post rinoplastía y avanza gradualmente en tu actividad física según te sientas cómodo y tu médico lo apruebe. Si experimentas algún malestar o incomodidad durante el ejercicio, detente y consulta con tu médico antes de continuar. Recuerda que la prioridad es la recuperación adecuada después de la cirugía.